Cómo reducir riesgos antes de poner en alquiler un piso

mayo 26, 2016 Escrito por David Cotillas - No hay comentarios

Existen medidas de precaución para comprobar la solvencia de los inquilinos, aunque nunca se puede saber con certeza si, en un futuro, el arrendatario tendrá problemas para pagar…

Alquilar un piso o un local en propiedad resulta, cada vez más, una buena fuente de ingresos. Según el portal inmobiliario Idealista el precio de los alquileres ha subido un 3,3% respecto al año pasado. Pero no cabe duda que, aunque es un buen momento para rentabilizar el patrimonio, alquilar también tiene riesgos. Los principales son el impago o el miedo a que los inquilinos acaben destrozando el piso. Por ese motivo aún hay muchos propietarios que deciden mantener el inmueble vacío, aun a pesar de tener que hacer frente a los pagos del IBI (Impuesto Sobre Bienes e Inmuebles) y los gastos de comunidad igualmente.

Existen medidas de precaución para comprobar la solvencia de los inquilinos, aunque nunca se puede saber con certeza si, en un futuro, el arrendatario tendrá problemas para pagar.

Así las cosas, en muchos casos, los propietarios prefieren hacerse con un seguro de alquiler que les garantice protección en caso de impago o de reclamación. No en vano, los contratos de alquiler tienen una duración mínima legal de tres años y estar siempre detrás del inquilino puede ser un verdadero quebradero de cabeza para el propietario. También es importante redactar un contrato de alquiler a la altura de las circunstancias, el que se especifique por ejemplo, con cuanto tiempo de antelación deben informar los inquilinos antes de dejar el piso o el dinero que el arrendatario deposita en concepto de fianza. Una manera de evitarse problemas de cualquier tipo en el momento de rescindir el contrato de alquiler. Para no tener más incidentes, precisamente, en este momento, es conveniente también comprobar detalladamente el estado del inmueble antes de devolver la fianza que el inquilino depositó en el momento de la firma. Todo para evitarse dolores de cabeza innecesarios.

La solución que aportan las aseguradoras son garantías para los propietarios que alquilan su piso, principalmente en casos de impago. El seguro se hace cargo de las rentas impagadas por parte de los arrendatarios hasta que se solucione el problema legalmente y según los límites establecidos cuando se contrató la póliza. También cubre la defensa y la reclamación en caso de indemnización por actos vandalismos al continente. De la misma manera, el seguro cubre la defensa de responsabilidad penal. El asegurado cuenta, además, con un servicio de atención jurídica telefónica a su disposición para resolver cualquier duda legal.